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Tónico femenino para la lactancia, fitness, convalecencia y fertilidad.

Calor (estro ) en animales 

El estro, o celo, es el período durante el cual una hembra de mamífero es fertilizable y busca aparearse para reproducirse. 

Que levante el dedo la primera persona que nunca se haya dicho: Le daría una camada a mi mascota para guardar un recuerdo de ella. Otros de vosotros quisisteis embarcaros en vuestra pasión por la cría para reproducir una raza, o varias, con cualidades de belleza y comportamiento. 

Como ocurre con los humanos, la maternidad es un periodo mágico (sí, en el que se olvidan las náuseas, las contracciones, las estrías, los desvelos, etc.)  Los periodos de calor no sólo se dan en verano...  

en lo del gato

En general, el primer celo de la gata ocurre alrededor de los 7 a 9 meses de edad y (foto de Hollidogtime.com)

coincidir con el aumento de la insolación.  Pero también siguen un ritmo estacional: dos o tres ciclos en primavera (alrededor de marzo-abril), y luego nuevamente en verano (junio-julio).  Ocasionalmente, ocurre un tercer período en el otoño. Cada período de celo dura aproximadamente tres semanas durante las cuales la hembra es fértil durante 6 a 10 días.  

Por eso se considera que el gato es un poliéstrico estacional (varios periodos de celo con algunos días de respiro).  Durante el celo, la gata es aún más mimosa, frotándose con las patas de las mesas o sillas y con las tuyas.

Puede rodar por el suelo, levantar el trasero, mostrar signos de nerviosismo e impaciencia, negarse a comer e incluso orinar en el suelo. En su momento más fuerte, ya no querrá dormir y maullará desesperada para atraer al macho que vendrá a rescatarla (¡y a nosotros!) .

De hecho, las gatas ovulan sólo después del apareamiento. Esto explica el retorno del calor tras un breve período de descanso. El apareamiento es la única solución para poner fin a esta “tortura”. (foto Dr. Snowy)

En la perra  

La perra presenta un ciclo sexual que se denomina monoestrio, es decir que tiene uno o dos ciclos ovulatorios al año, separados por intervalos de descanso sexual relativamente largos, de aproximadamente seis meses.  

El famoso celo se divide en dos fases: proestro y estro.  La primera fase, el proestro, dura entre 7 y 11 días. Durante este período, la vulva se vuelve edematosa (hinchada) y observamos un flujo sanguíneo vulvar más o menos abundante. En esta época, aunque las hembras se muestran muy interesadas, resisten el avance de los machos.

La segunda fase, el estro, dura entre 8 y 10 días. Es durante este período que se produce el apareamiento, porque entonces las hembras se muestran receptivas. Para determinar cuándo la ovulación es más propicia para el apareamiento, debes saber que el primer día de celo corresponde al primer día de sangrado. Así, es fácil determinar que la ovulación se produce en promedio alrededor del día 13, con una diferencia de más o menos dos días.  

en la yegua  

En la cría, la reproducción del caballo depende esencialmente del ciclo sexual del yegua que dura de 21 a 23 días, estando naturalmente el semental maduro todavía activo. La gestación del potro dura once meses y la yegua necesita cuidados constantes durante este período. En la cría se controla la reproducción de los caballos. Se sabe que los caballos machos alcanzan la pubertad entre los 12 y los 18 meses de edad, pero solo se utilizan como sementales reproductores cuando tienen 4 años. Las yeguas, por su parte, experimentan su primer celo y se vuelven fértiles a partir de los 2 años. Pero en la cría, no se presentan a un semental reproductor antes de los 3 años. El ciclo sexual de la yegua es decisivo en la reproducción del caballo. Debes poder detectar tu período de ovulación para tener buenas posibilidades de tener un potro. Para esta operación suele ser necesario el asesoramiento y el seguimiento veterinario. (compartir fotos de caballos)

 Los ciclos sexuales de la yegua duran entre 21 y 23 días. Durante el primer período de su ciclo, llamado diestro, los ovarios liberan la hormona estrógeno y comienzan a desarrollarse los folículos (entre 1 y 3). Durante la segunda parte de su ciclo, llamada estro, que dura entre tres y doce días, entra en su período de celo al final del cual uno de los folículos genera el óvulo fecundable. Es cuando está en período de ovulación cuando la yegua acepta recibir al semental. Por tanto, es necesario realizar un seguimiento veterinario mediante ecografía, o presentárselo periódicamente a un macho para determinar el momento adecuado de reproducción.  

Gestación  

La duración de la gestación en la yegua es de once meses. El seguimiento veterinario es realizado por ultrasonido. En el 80% de los casos, la yegua da a luz a un solo potro, pero puede ocurrir que dé a luz a dos. No hay manera de determinar cuándo ocurrirá el parto. Sólo una observación atenta de su comportamiento permite sospecharlo: se aísla, parece nerviosa y tiene los pechos hinchados.  

el parto de la yegua  

Normalmente la yegua pare de pie, aunque puede ocurrir que para hacerlo se eche. La expulsión del potro es rápida. El proceso dura entre cinco y veinte minutos. Una vez expulsado su potro, la yegua rompe el cordón mordiéndolo y lame a su potro para limpiarlo. Entre una y tres horas después del nacimiento, el potro es capaz de levantarse y mamar a su madre para poder continuar su crecimiento.  

Ahora que quizás ya sabes un poco más queríamos rendir homenaje a la familia Syngnathidae en la que es el macho el que realiza la gestación, señor, enhorabuena y es más ¡está usted guapo! (foto Ciencia de Quebec)  

 

Sobre el papel, todo esto es muy bonito y conmovedor, pero, y las mujeres humanas lo saben, ¡no siempre es fácil vivir con ello! Desde la pubertad hasta la menopausia (la menopausia no existe en perras, gatas o yeguas), los retos hormonales son numerosos tanto a nivel físico: partos difíciles con hemorragias, anemia, problemas de lactancia, debilidad, pérdida de libido, tumores, baja fertilidad, fatiga, etc. - que psicológicamente: depresión posparto, rechazo del varón, abandono de los jóvenes, etc.  

HOLIFEMO

¡Por tanto, es fundamental apoyar a las mujeres durante toda su vida como “madres”!